

Hay instantes que no se pueden explicar, solo sentir.
Ese brillo en los ojos, ese silencio que se convierte en compañía, esa conexión que no necesita palabras.
Ellos —nuestros compañeros de vida— no son solo mascotas: son fragmentos de alma que nos enseñan a vivir más despacio, a querer sin condiciones, a mirar el mundo con ternura.
Mi cámara busca eso.
No retratos, sino latidos.
No poses, sino presencias.
Cada sesión es una pausa en el tiempo. Un paseo sin prisa, donde la luz natural acaricia su mirada y las emociones fluyen sin artificio. En cada disparo intento atrapar ese lenguaje silencioso entre vosotros, esa historia que solo el corazón entiende.
No entrego fotos, entrego recuerdos que respiran.
Imágenes que hablan del vínculo, de la lealtad, de la alegría sencilla que solo ellos saben regalar.
Son piezas que, al mirarlas, te devuelven el calor de una tarde compartida, el suspiro de una siesta al sol, el eco de una vida acompañada.
Si sientes que tu corazón late al compás del suyo,
hablemos de su alma gemela.
Juntos crearemos un legado visual que perdure más allá del tiempo,
una historia contada en luz suave, amor y verdad.




Aquí iremos mostrando fotografías de mascotas. Espero que os guste.








